• Las personas llegar a subir
hasta 8 kilos de peso, lo que implica diversos problemas de salud a corto y
mediano plazos
• Quienes padecen enfermedades
como diabetes, hipertensión o insuficiencia renal, no deben ingerir bebidas
alcohólicas ni suspender su tratamiento médico
Opción de Veracruz Virtual
Xalapa, Veracruz
Reuniones familiares, brindis de
fin de año, preposadas, posadas, la cena de Navidad, de Año Nuevo y hasta los
tamales de la Candelaria, son celebraciones en la que es común comer y beber en
exceso, y por las que se llega a aumentar entre cinco y hasta ocho kilos en
promedio, lo que conlleva a diversos problemas de salud a corto y mediano
plazos.
Araceli Hernández Corona, subjefe
del Departamento de Nutrición del Hospital General Regional número 1 “Dr.
Carlos Mac Gregor Sánchez Navarro” del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS), advirtió que en esta época conocida como el “Maratón Guadalupe-Reyes”,
los menús tradicionales se caracterizan por su abundancia y un alto contenido
en grasas y azúcares, lo cual provoca un aumento de las calorías ingeridas y,
en consecuencia, una subida de peso.
“La base de estos menús navideños
ideales constan principalmente de verduras, legumbres, cereales y frutas
frescas; evitando el exceso de grasa de origen animal, así como, mayonesa y
mantequilla; también sustituir las carnes rojas por pescado y si se prefiere
consumirlas que sean cortes magros y, en el caso de las aves eliminar la piel”,
detalló la nutrióloga.
Recomendó que para evitar
consumir grandes cantidades de alimentos, antes de llegar a una comida con la
familia o amigos se debe comer fruta o algún aperitivo saludable para no estar
hambriento hasta que se sirva la comida. Se debe preferir como entrada las
ensaladas de verduras con alcachofas, espárragos y betabel al vapor o crudas y
sin adicionar aderezos.
Para el plato fuerte, Hernández
Corona sugirió que el mejor sustituto de la carne es el pescado y el bacalao es
un alimento idóneo para estas fiestas; el consumo de pan debe ser limitado a
uno o dos piezas como máximo y si hay deseo de comer postres, que estos sean
elaborados en casa, con poca azúcar o endulzantes bajos en calorías y sin
cobertura de chantillí u otras.
La nutrióloga del IMSS indicó que
cocinar del modo más saludable es utilizar técnicas que aporten poca grasa,
esto es los alimentos al horno, al vapor, hervidos, a la plancha, estofados o
empapelados y se debe evitar empanizar, capear o rebosar para no añadir más
calorías a los platillos.
Destacó que en estas fechas es
importante aumentar o mantener el consumo de fibra, esto se logra al consumir
ensaladas de verduras y frutas frescas, pan integral y cereales de alto
contenido de ésta, así como tomar dos litros de agua para evitar el
estreñimiento; recomendó limitar el consumo de azúcares refinados contenidos en
turrones, mazapanes y polvorones; utilizar sal con mesura y moderar el consumo
de bebidas alcohólicas, pues a mayor graduación alcohólica, más calorías
contienen.
La especialista del IMSS sugirió
que aunque el platillo navideño sea exquisito, no se debe de comer más de una
ración, ya sea de pavo, pierna, bacalao o pastas; considerando que un plato del
buen comer navideño debe ser variado, equilibrado, suficiente e incluir un
ingrediente de cada grupo alimentario; en caso del agua, se recomienda tomarla
simple, sin azúcar y evitar los refrescos de cola.
Otro consejo, resaltó, es
aderezar con limón, aceite de oliva o vinagre; masticar más de 30 veces el
bocado, ello también permite una mejor digestión, buena distribución de
nutrientes y una pronta satisfacción, “entre más mastiquemos nos vamos a sentir
más satisfechos”.
Añadió que la actividad física
debe mantenerse, ejercicio por lo menos 30 minutos al día incluyendo caminar,
bailar, subir escaleras, etcétera, y es de vital importancia que aquellas
personas con enfermedades crónico degenerativas como diabetes mellitus,
hipertensión arterial o insuficiencia renal no abandonen sus tratamientos
médicos, ya que es común caer en los excesos de comida o bebidas alcohólicas y
olvidar o suspender los fármacos, lo que ocasiona complicaciones de salud que
pueden derivar en una urgencia médica o la muerte.