Foto de Fabián Antonio Santiago Hernández/ AVC Noticias
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FABIÁN ANTONIO SANTIAGO HERNÁNDEZ / Zaragoza, Ver.- “Le pido a mi gente, a mi pueblo, que despierte que ya no se dejen robar”. Es lo que exclamo el alcalde Miguel Ángel Grajales Martínez, ante una multitud de habitantes que como una sola familia acudieron a su llamado en la explana del parque central, ya que siguiendo las tradiciones de usos y costumbres acordaron no aceptar la reinstalación de 22 ex empleados de confianza, mucho menos liquidarles la suma superior a los 5 millones de pesos y a la vez hacer público las “raterías” de los ex alcaldes Ramón Mateo y María Antonia Salome Santiago tras haber permanecidos en el poder.
Una gran multitud de habitantes de este municipio se dio cita para respaldar a su alcalde Miguel Ángel Grajales Martínez, ya que la misma ciudadanía le ha solicitado que siguiendo las tradiciones de usos y costumbres como se rigen las autoridades, no debe de permitir la reinstalación de 22 personas que laboraran como empleados de confianza en el cuatrienio de Ramón Mateo Santiago y que demandarán ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje sus respectivas reinstalación y pago de sueldos caídos y diversas prestaciones más.
Según lo diera a conocer el propio alcalde a través del Jurídico del Ayuntamiento, que hasta febrero del 2007 era de 2 millones 700 mil pesos el adeudo en global para los demandantes luego de ganar la demanda laboral. Pero que la falta de capacidad del Jurídico del ayuntamiento de ese entonces y su alcaldesa María Antonia Salomé Santiago hizo que se ampararan y ante la falta de aportación de pruebas que ellos eran empleados de confianza y no sindicalizados, hizo que perdieran el juicio y por lo tanto a estas fechas el ayuntamiento adeuda la cantidad de cinco millones de pesos a los 22 empleados, así como la pronta reinstalación y pagos de prestaciones caídas, siendo esto de inmediato, es decir para el pasado lunes a hoy miércoles ya deben de estar laborando de nueva cuenta, luego de no hacerlo por tres años.
Hoy el pueblo demanda la no reinstalación o pago alguno, asegurando que serán ellos quienes hagan valer la autoridad a través de los usos y costumbres con que se rigen. Mientras que por otra parte, dijeron algunos ciudadanos que hicieron uso de la palabra que no quieren saber nada de Ramón Mateo Santiago, que fue quien heredó este problema, y mucho menos de María Antonia Salomé, quien a falta de capacidad dejó que la deuda y el problema se hiciera más grande y hoy le haya heredado esta situación a las nuevas autoridades.
FABIÁN ANTONIO SANTIAGO HERNÁNDEZ / Zaragoza, Ver.- “Le pido a mi gente, a mi pueblo, que despierte que ya no se dejen robar”. Es lo que exclamo el alcalde Miguel Ángel Grajales Martínez, ante una multitud de habitantes que como una sola familia acudieron a su llamado en la explana del parque central, ya que siguiendo las tradiciones de usos y costumbres acordaron no aceptar la reinstalación de 22 ex empleados de confianza, mucho menos liquidarles la suma superior a los 5 millones de pesos y a la vez hacer público las “raterías” de los ex alcaldes Ramón Mateo y María Antonia Salome Santiago tras haber permanecidos en el poder.
Una gran multitud de habitantes de este municipio se dio cita para respaldar a su alcalde Miguel Ángel Grajales Martínez, ya que la misma ciudadanía le ha solicitado que siguiendo las tradiciones de usos y costumbres como se rigen las autoridades, no debe de permitir la reinstalación de 22 personas que laboraran como empleados de confianza en el cuatrienio de Ramón Mateo Santiago y que demandarán ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje sus respectivas reinstalación y pago de sueldos caídos y diversas prestaciones más.
Según lo diera a conocer el propio alcalde a través del Jurídico del Ayuntamiento, que hasta febrero del 2007 era de 2 millones 700 mil pesos el adeudo en global para los demandantes luego de ganar la demanda laboral. Pero que la falta de capacidad del Jurídico del ayuntamiento de ese entonces y su alcaldesa María Antonia Salomé Santiago hizo que se ampararan y ante la falta de aportación de pruebas que ellos eran empleados de confianza y no sindicalizados, hizo que perdieran el juicio y por lo tanto a estas fechas el ayuntamiento adeuda la cantidad de cinco millones de pesos a los 22 empleados, así como la pronta reinstalación y pagos de prestaciones caídas, siendo esto de inmediato, es decir para el pasado lunes a hoy miércoles ya deben de estar laborando de nueva cuenta, luego de no hacerlo por tres años.
Hoy el pueblo demanda la no reinstalación o pago alguno, asegurando que serán ellos quienes hagan valer la autoridad a través de los usos y costumbres con que se rigen. Mientras que por otra parte, dijeron algunos ciudadanos que hicieron uso de la palabra que no quieren saber nada de Ramón Mateo Santiago, que fue quien heredó este problema, y mucho menos de María Antonia Salomé, quien a falta de capacidad dejó que la deuda y el problema se hiciera más grande y hoy le haya heredado esta situación a las nuevas autoridades.
