Redacción CIMAC
México D.F.
En Puebla, contrario a lo que señala el Artículo 4º de la Constitución del país, sólo el 30 por ciento de habitantes cuenta con acceso a servicio médico público, pero muchas de las mujeres que forman parte de esta porción cubierta por la seguridad social están inconformes con el servicio que reciben en el embarazo, parto y puerperio.
Así lo señalan datos recientes dados a conocer por la Comisión de Arbitraje Médico. De acuerdo con las 707 denuncias presentadas ante esa instancia (con y sin expediente), en el año 2007 se recibieron 25 casos de inconformidad con los servicios recibidos en la especialidad de gineco-obstetricia, sólo superados por los de gastroenterología, con tres casos más.
En 2006, de 357 casos de inconformidad (documentados con expediente) que se presentaron en la Comisión, 66 correspondieron a la especialidad de Gineco-obstetricia, seguida por 44 inconformidades en la especialidad de cirugía.
Por otra parte, para el 69.4 por ciento de la población, poco más de 4 millones de poblanas y poblanos, entre ellos más de dos millones de mujeres, el acceso a servicios públicos de salud materna no existe, por lo cual tienen que recurrir a los servicios privados o de asistencia privada.
Se trata, en este último caso, de “instituciones aleatorias” que brindan servicios a costos de “recuperación”, pero la situación es casi igual, dada la falta de calidad en la atención médica y a la falta de control en su forma de operar.
Producto de todo ello, muchas mujeres embarazadas en la entidad se enfrentan a la falta de acceso a los servicios médicos y la inoperancia de un sistema de salud que no garantiza la atención de calidad antes, durante y después del parto, lo cual revela la falta de compromiso del Gobierno local y federal por diseñar políticas públicas que garanticen un eficaz combate a la mortalidad materno infantil.
De acuerdo con datos del doctor Rubén Roberto Carrillo Muñoz, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), publicados en su página Web, según el Área de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud del estado, hasta junio de 2007 el promedio nacional de la tasa de mortalidad fue de 17 por ciento, mientras que en Puebla alcanzó el 16 por ciento.
Entre las principales causas de mortalidad durante el embarazo, detalló el especialista, destacan en primer lugar las hemorragias, y en segundo plano enfermedades como la preclamsia-eclamsia.
Que las mujeres carezcan de control médico durante el embarazo, así como de instrucción para detectar signos de alarma durante su estado de gravidez, o bien que lleguen de forma tardía a los hospitales de concentración son algunas de las razones que originan complicaciones de salud en las mujeres gestantes, finalizó Carillo Muñoz.
Y todo ello da como resultado que Puebla, junto con Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz, se encuentra entre las entidades de la República Mexicana, con mayor presencia de casos de muerte materna. Estas entidades suman al año mil 400 muertes de mujeres por problemas relacionados con el embarazo, parto y puerperio.
México D.F.
En Puebla, contrario a lo que señala el Artículo 4º de la Constitución del país, sólo el 30 por ciento de habitantes cuenta con acceso a servicio médico público, pero muchas de las mujeres que forman parte de esta porción cubierta por la seguridad social están inconformes con el servicio que reciben en el embarazo, parto y puerperio.
Así lo señalan datos recientes dados a conocer por la Comisión de Arbitraje Médico. De acuerdo con las 707 denuncias presentadas ante esa instancia (con y sin expediente), en el año 2007 se recibieron 25 casos de inconformidad con los servicios recibidos en la especialidad de gineco-obstetricia, sólo superados por los de gastroenterología, con tres casos más.
En 2006, de 357 casos de inconformidad (documentados con expediente) que se presentaron en la Comisión, 66 correspondieron a la especialidad de Gineco-obstetricia, seguida por 44 inconformidades en la especialidad de cirugía.
Por otra parte, para el 69.4 por ciento de la población, poco más de 4 millones de poblanas y poblanos, entre ellos más de dos millones de mujeres, el acceso a servicios públicos de salud materna no existe, por lo cual tienen que recurrir a los servicios privados o de asistencia privada.
Se trata, en este último caso, de “instituciones aleatorias” que brindan servicios a costos de “recuperación”, pero la situación es casi igual, dada la falta de calidad en la atención médica y a la falta de control en su forma de operar.
Producto de todo ello, muchas mujeres embarazadas en la entidad se enfrentan a la falta de acceso a los servicios médicos y la inoperancia de un sistema de salud que no garantiza la atención de calidad antes, durante y después del parto, lo cual revela la falta de compromiso del Gobierno local y federal por diseñar políticas públicas que garanticen un eficaz combate a la mortalidad materno infantil.
De acuerdo con datos del doctor Rubén Roberto Carrillo Muñoz, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), publicados en su página Web, según el Área de Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud del estado, hasta junio de 2007 el promedio nacional de la tasa de mortalidad fue de 17 por ciento, mientras que en Puebla alcanzó el 16 por ciento.
Entre las principales causas de mortalidad durante el embarazo, detalló el especialista, destacan en primer lugar las hemorragias, y en segundo plano enfermedades como la preclamsia-eclamsia.
Que las mujeres carezcan de control médico durante el embarazo, así como de instrucción para detectar signos de alarma durante su estado de gravidez, o bien que lleguen de forma tardía a los hospitales de concentración son algunas de las razones que originan complicaciones de salud en las mujeres gestantes, finalizó Carillo Muñoz.
Y todo ello da como resultado que Puebla, junto con Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Veracruz, se encuentra entre las entidades de la República Mexicana, con mayor presencia de casos de muerte materna. Estas entidades suman al año mil 400 muertes de mujeres por problemas relacionados con el embarazo, parto y puerperio.
