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El administrador federal de Servicios Educativos en el DF, Luis
Ignacio Sánchez, señaló que está de acuerdo con el contenido pero no con las descalificaciones hacia el sistema educativo.
El libro sobre sexo que recientemente publicó el gobierno capitalino es muy bueno, comentó el administrador federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal de la Secretaría de Educación Pública, Luis Ignacio Sánchez.
“Lo leí y me gusta. Veo bien los contenidos, el lenguaje; me gusta el libro, trata las cosas por su nombre y apellido”, señaló durante la inauguración de la Primera Feria de cooperativas Escolares en el Distrito Federal.
Sin embargo, indicó que no le gusta que tenga mensajes políticos y que descalifique el tema educativo.”No me gustan una serie de cosas. Lo que hicieron los expertos está perfecto, en lo que se metió Axel Dridikson y la Secretaría de Educación capitalina tiene sus bemoles”.
El funcionario indicó que aunque el libro es muy bueno, el tema de la educación no puede ser visto nada más con un libro, porque si éste no viene acompañado de un proceso formativo para los maestros, entonces quién va a explicarlo.
“Si le hiciera una crítica desde el punto de vista de libro de texto, no está seriado, no es un proceso acumulativo de aprendizaje, es mucha información, bien manejada, sin tabúes; es un buen documento en la parte técnica“, señaló.
En otra vertiente, negó que el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, le solicitara establecer una mesa de trabajo. “Hoy no es momento de la mesa, sino de analizar el contenido en las instancia que corresponde, en la subsecretaría de Básica y Material Educativo”.
Dijo desconocer cuánto tardará el dictamen de esa instancia, pero reiteró que la obra será un buen libro de consulta, pero se debe procurar que sea para jóvenes mayores que los de nivel secundaria, por el lenguaje y cómo se manejan los temas.
“Yo acepto el reto de sentarnos a establecer un documento que permita a los niños de secundaria recibir información parecida”, aseguró.
Destacó que el libro tiene que ser leído por los jóvenes ya que les va a servir. “Haremos y construiremos la manera de que eso pase.
Pero no es a fuerza, ni con los tiempos que están planteados, si no está sancionado como debe de ser”, agregó.
El administrador federal de Servicios Educativos en el DF, Luis
Ignacio Sánchez, señaló que está de acuerdo con el contenido pero no con las descalificaciones hacia el sistema educativo.El libro sobre sexo que recientemente publicó el gobierno capitalino es muy bueno, comentó el administrador federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal de la Secretaría de Educación Pública, Luis Ignacio Sánchez.
“Lo leí y me gusta. Veo bien los contenidos, el lenguaje; me gusta el libro, trata las cosas por su nombre y apellido”, señaló durante la inauguración de la Primera Feria de cooperativas Escolares en el Distrito Federal.
Sin embargo, indicó que no le gusta que tenga mensajes políticos y que descalifique el tema educativo.”No me gustan una serie de cosas. Lo que hicieron los expertos está perfecto, en lo que se metió Axel Dridikson y la Secretaría de Educación capitalina tiene sus bemoles”.
El funcionario indicó que aunque el libro es muy bueno, el tema de la educación no puede ser visto nada más con un libro, porque si éste no viene acompañado de un proceso formativo para los maestros, entonces quién va a explicarlo.
“Si le hiciera una crítica desde el punto de vista de libro de texto, no está seriado, no es un proceso acumulativo de aprendizaje, es mucha información, bien manejada, sin tabúes; es un buen documento en la parte técnica“, señaló.
En otra vertiente, negó que el jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, le solicitara establecer una mesa de trabajo. “Hoy no es momento de la mesa, sino de analizar el contenido en las instancia que corresponde, en la subsecretaría de Básica y Material Educativo”.
Dijo desconocer cuánto tardará el dictamen de esa instancia, pero reiteró que la obra será un buen libro de consulta, pero se debe procurar que sea para jóvenes mayores que los de nivel secundaria, por el lenguaje y cómo se manejan los temas.
“Yo acepto el reto de sentarnos a establecer un documento que permita a los niños de secundaria recibir información parecida”, aseguró.
Destacó que el libro tiene que ser leído por los jóvenes ya que les va a servir. “Haremos y construiremos la manera de que eso pase.
Pero no es a fuerza, ni con los tiempos que están planteados, si no está sancionado como debe de ser”, agregó.
