Denuncian fraude del Gobierno Federal en programas sociales

Mónica Tejeda Hernández
Foto Karla Lucía Pablo
Xalapa, Veracruz

Más de dos millones de pesos se encuentran “perdidos” debido a que las listas de beneficiarios del programa Empleo Temporal no coincide con la que cuenta la Secretaría de Desarrollo Social y de esta manera, no se entregaron los recursos a varios beneficiarios que no se encuentran en el segundo documento.
Muchos beneficiarios de las comunidades de Tihuatlán y Enrique Rodríguez Cano, “Zapotalillo”, entre otras, son los que quedaron fuera de la lista de la Sedesol aunque aparecen en el padrón que se encuentra en la página del Centro de Información del Programa de Empleo Temporal (www.cipet.gob.mx), según denunció el subsecretario de Desarrollo social y Medio Ambiente en el estado, Joel Arcos Roldán.
“Durante el ejercicio fiscal 2009, varios beneficiarios del programa Empleo Temporal fueron defraudados al no recibir el recurso económico establecido en sus proyectos laborales”, manifestó este martes en rueda de prensa acompañado de algunos de los afectados en dichas comunidades.
Este programa, detalló, está orientado a contribuir a abatir el rezago social de la población afectada por una baja demanda de mano de obra o por una emergencia a través de la entrega de apoyos temporales cuando los beneficiarios participan en proyectos de beneficio familiar o comunitario.
Lamentablemente, denunció, algunas personas que sí cuentan con recursos económicos manipularon los proyectos para obtener el beneficio económico, entre ellos el presidente del PAN en Tihuatlán, Francisco Javier Martínez Zamorano y su secretario, Isidro Pérez Gallardo.
El paquete de obras correspondiente, destacó, abarca un monto de dos millones 923 mil 422 pesos con 50 centavos, entre los cuales se encuentran proyectos de Tihuatlán 2009 que cuentan con dos comités representados por Francisco Hernández Hernández de Zapotalillo y Rosa María Monroy del Ángel de Tihuatlán.
Además de esta situación, Arcos Roldán denunció la posible falsificación de firmas y credenciales de elector que les fueron solicitados a beneficiarios a los que nunca les llegó el recurso correspondiente, “muchos de los inscritos en el padrón jamás fueron notificados y aún así se les pidió su credencial de elector y posiblemente se falsificó su firma”.
La Federación, puntualizó, tendrá que dar cuentas de los posibles malos manejos de los recursos públicos destinados a programas sociales y por lo tanto del perjuicio que se pueda cometer en contra de los afectados y la ciudadanía en general que de hecho, ignora la desviación de estos recursos.