Xalapa, Veracruz
Tras la suspensión del servicio de hemodiálisis en el Centro de Especialidades Médicas “Dr. Rafael Lucio” (CEM) por parte de la empresa Finamed, los 66 pacientes que ahí se atienden se quejan de que ahora recibirán menos sesiones al mes pero a un costo mayor, pues mensualmente pagaban 500 pesos por 12 sesiones al mes, y ahora tendrán que pagar mil 500 pesos por solo 8 sesiones.
Estos mil 500 pesos solamente incluyen el servicio de las máquina de hemodiálisis, pero ya no se les incluyen la hemopoyetina ni el hierro, como tampoco los estudios de laboratorio ni las consultas de nutriólogo y psicólogo. Ahora, todo eso lo tendrán que pagar aparte, lo que representa un aumento de 3 a 4 mil pesos mensuales de lo que ya pagaban, según se les dijo el jueves pasado en una reunión que tuvieron con el jefe del área de Nefrología, Benjamín Castro Miranda.
Además, el subsidio que el DIF Estatal otorgaba, que era el pago de seis de las 12 sesiones, ahora quedaría reducido a cuatro de las 8 sesiones al mes.
Por esta situación, este domingo los pacientes efectuaron una reunión en el auditorio del CEM, donde tomaron la decisión de manifestarse este lunes a las 9 de la mañana en la Plaza Lerdo e incluso bloquear la calle de Enríquez para ser escuchados y atendidos en el Palacio de Gobierno.
Efectuarán un plantón indefinido, hasta que las autoridades solucionen este problema.
Hacen responsable al Secretario de Salud y al propio Gobernador de lo que ocurra si alguno de los pacientes se agrava, pues los enfermos de insuficiencia renal dependen de la hemodiálisis para vivir. “Es responsabilidad de ellos que esté pasando esto. A nosotros no nos interesa con quién contraten el servicio, siempre y cuando garanticen que tendremos el servicio como estaba. Es lo único que estamos pidiendo porque nosotros dependemos de las máquinas para vivir”, reveló Joaquín Manzano Sánchez, uno de los afectados.
Dijo que entre los pacientes hay compañeros que ni siquiera acompletan los 500 pesos que les pedían antes mensualmente, mucho menos ahora podrán cubrir un costo mayor.
Consideró que recae en el CEM y sus autoridades el haber previsto cómo daría el servicio de la Unidad de Hemodiálisis si es que la empresa que prestaba estos servicio se retiraba, como lo estuvo anunciando Finamed desde días antes.
Durante la reunión del jueves pasado, el jefe de Nefrología, Benjamín Castro Miranda, ofreció a los 66 pacientes atenderlos en una clínica particular de su propiedad, llamada Clínica del Riñón, en lo que se regulariza el servicio.
“Ahorita no nos están cobrando nada, nos han dado el servicio en lo que se arregla esto. Aquí el CEM nos quiere cobrar mil 500 nada más por la hemodiálisis, por el servicio de la máquina, todo lo demás hay que pagarlo”.
Cada caja de hemopoyetina cuesta mil pesos, y ellos utilizan dos cajas al mes; si a esto se les suman los estudios de laboratorio, consulta con el nutriólogo y apoyo psicológico, el costo se incrementa aún más.
Los pacientes de la Unidad de Hemodiálisis exigen que, si ya no tiene dinero el gobierno para seguir dando el servicio, que de momento no se acepten nuevos pacientes pero que se les garantice a los que ya se atienden ahí que se les dará el mismo servicio por el mismo precio.
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