domingo, 30 de diciembre de 2007

Debemos convertir al TLC en una oportunidad, no adversidad: Terán Velásquez

Mónica Tejeda Hernández
Xalapa, Veracruz

La apertura del capítulo agropecuario previsto en el Tratado de Libre Comercio (TLC), debe convertirse en una oportunidad de darle verdadera atención al campo y no en una adversidad para nuestros productos agrícolas, aseveró María Esther Terán Velásquez, presidenta de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR).
Si bien es cierto que es algunos lugares del país aún continúa la agricultura de manera rústica, también lo es la implementación de tecnología y nuevos descubrimientos, por lo que el problema no es la manera de cultiva, agregó, sino el poco presupuesto que se ha destinado para que esto cambie.
“Tenemos que dar la cara gobiernos, todas las instancias y las organizaciones”, aseveró la lideresa en su reciente visita a la capital del estado donde tocó este importante tema ante su pronta entrada en vigor, “es una oportunidad y un gran reto y si no cumplimos con buenas decisiones entonces habrá adversidad”.
Uno de los mayores retos consideró, es la agrupación de los productores mexicanos, acción que servirá para negociar de mejor manera sus productos antes un mercado internacional, “es tiempo de apostarle al fortalecimiento de una cultura empresarial, hoy día ya no es suficiente ser productor emprendedor, sino que se requiere ser un productor empresario”.
La CNPR aseguró, cumplirá con su responsabilidad y papel de acompañar al productor para identificar las oportunidades de negocio y con ello, los productores tengan cauces de comercialización, tecnología, capacitación y financiamiento que se requiere en tiempo y forma.
Aún cuando México no está en las condiciones más favorables para la apertura, advirtió, lo que se necesita en este momento es asumir el reto y trabajar para fortalecer el desarrollo de capacidades con una visión empresarial, por lo que es urgente un redireccionamiento de las políticas públicas para reducir las grandes diferencias de apoyo y subsidio que tienen otros países.
Descartó una crisis en el país por la apertura y aunque admitió que se está ante “una realidad difícil de ver y de abordar, se tiene que vislumbrar también una gran oportunidad”, el reto señaló, “es sumar voluntades y meter neuronas, poner el ánimo por delante y la conciencia de adquirir este gran reto con responsabilidad”.
El hecho de que esta situación represente una oportunidad, puntualizó, depende de todos los involucrados en el desarrollo del país, por lo que instó a los mexicanos para dar preferencia al consumo de “nuestros propios productos y así garantizar que la sociedad se inmiscuya en este gran reto de la apertura.