* Admite Instituto Veracruzano de la Mujer
Mónica Tejeda Hernández/ corresponsal y Carolina Velázquez
Xalapa, Veracruz., 24 julio 08 (CIMAC)
Al ser paso obligado para la población centroamericana que buscan llegar a Estado Unidos, el estado de Veracruz enfrenta problemas de trata sexual y laboral de las mujeres migrantes. Ellas, sin saber, son atraídas con el engaño de obtener un mejor trabajo sin necesidad de continuar con su largo viaje, denunció Martha Mendoza Parissi, directora del Instituto Veracruzano de la Mujer (IVM), al participar en un taller impartido por la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
En Veracruz son escasos los reportes de trata de mujeres, aseguró la funcionaria estatal. Sin embargo, no se registran los casos vinculados con las centroamericanas quienes -principalmente en municipios del sur de esta entidad federativa- son atraídas para el trabajo sexual por personas que se aprovechan de su situación legal, agregó.
Dijo que "es común ver en municipios como Acayucan, letreros de enganche de estas mujeres indocumentadas, ofreciéndoles trabajos que no saben de donde son, con quien se relacionan, sólo les ponen un número celular, ahí podrían estar los negocios de enganche de trata de personas". Por ello señaló que la necesidad de que las dependencias gubernamentales entiendan primero en que consiste la trata de personas y cómo es que se da, para luego poder combatirla con eficacia, pues "en muchas ocasiones son las mujeres quienes reciben el castigo de la Ley por defenderse de los hombres que tratan de obligarlas a ejercer alguna actividad".
Por último reconoció que precisamente por este hecho las mujeres que sufren de algún tipo de abuso por parte de un hombre, desisten en denunciarlo ante las autoridades. "En las dependencias se forman cuellos de botella en la atención de la problemática de la violencia de cualquier índole hacia las mujeres, hay que resolverlos primero para poder atender estos asuntos", propuso.
El Instituto Veracruzano de las Mujeres realizó, junto con la OIM, un taller sobre la trata de personas el cual servirá para que pronto se realice un estudio sobre la situación de este fenómeno en el estado de Veracruz, se informó durante el evento esta semana.
La OIM es un organismo internacional creado en 1951 con sede en Ginebra, Suiza. Actualmente, la integran 112 países miembros y 27 países e instituciones en calidad de observadores. Cuenta con 210 oficinas en todo el mundo, una de ellas en México.
VIOLENCIA MIGRANTES
Las mujeres migrantes, de acuerdo con la organización civil Sin Fronteras especializada en el tema, viven una situación particular y son víctimas de violencia sexual con mayor frecuencia que los hombres, en una proporción de 100 a 1.
"La sociedad construida sobre relaciones basadas en el poder no le brinda una condición de igualdad con respecto al varón. La considera débil y por tanto susceptible de someterse en una relación de poder. Las autoridades y patrones, basados en la creencia de que la mujer es incapaz de reclamar o exigir un trato digno, confían en que pueden cometer abusos e irregularidades sin temor de ser denunciados", explica.
A lo largo de su traslado, las migrantes pueden ser objeto de trata de personas y en el lugar de destino enfrentan discriminación y explotación laboral, sueldos bajos, condiciones precarias y no tienen derecho a servicios de seguridad social, según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Por lo que, considera, las dos problemáticas más difíciles que enfrentan las migrantes están relacionadas con la salud sexual y reproductiva y con la violencia de género. Debido a los movimientos poblacionales, en el tema de salud la problemática del VIH/SIDA está afectando de manera especial a las mujeres, indica este organismo en un comunicado.
Las coloca en situaciones de alta vulnerabilidad, ya que a partir del cambio en los contextos e interacciones sociales a consecuencia de la migración pueden estar más expuestas al contagio en el trayecto hacia su nuevo lugar de residencia, asociado a la alta frecuencia de abusos sexuales o las mujeres que permanecen.
En Veracruz son escasos los reportes de trata de mujeres, aseguró la funcionaria estatal. Sin embargo, no se registran los casos vinculados con las centroamericanas quienes -principalmente en municipios del sur de esta entidad federativa- son atraídas para el trabajo sexual por personas que se aprovechan de su situación legal, agregó.
Dijo que "es común ver en municipios como Acayucan, letreros de enganche de estas mujeres indocumentadas, ofreciéndoles trabajos que no saben de donde son, con quien se relacionan, sólo les ponen un número celular, ahí podrían estar los negocios de enganche de trata de personas". Por ello señaló que la necesidad de que las dependencias gubernamentales entiendan primero en que consiste la trata de personas y cómo es que se da, para luego poder combatirla con eficacia, pues "en muchas ocasiones son las mujeres quienes reciben el castigo de la Ley por defenderse de los hombres que tratan de obligarlas a ejercer alguna actividad".
Por último reconoció que precisamente por este hecho las mujeres que sufren de algún tipo de abuso por parte de un hombre, desisten en denunciarlo ante las autoridades. "En las dependencias se forman cuellos de botella en la atención de la problemática de la violencia de cualquier índole hacia las mujeres, hay que resolverlos primero para poder atender estos asuntos", propuso.
El Instituto Veracruzano de las Mujeres realizó, junto con la OIM, un taller sobre la trata de personas el cual servirá para que pronto se realice un estudio sobre la situación de este fenómeno en el estado de Veracruz, se informó durante el evento esta semana.
La OIM es un organismo internacional creado en 1951 con sede en Ginebra, Suiza. Actualmente, la integran 112 países miembros y 27 países e instituciones en calidad de observadores. Cuenta con 210 oficinas en todo el mundo, una de ellas en México.
VIOLENCIA MIGRANTES
Las mujeres migrantes, de acuerdo con la organización civil Sin Fronteras especializada en el tema, viven una situación particular y son víctimas de violencia sexual con mayor frecuencia que los hombres, en una proporción de 100 a 1.
"La sociedad construida sobre relaciones basadas en el poder no le brinda una condición de igualdad con respecto al varón. La considera débil y por tanto susceptible de someterse en una relación de poder. Las autoridades y patrones, basados en la creencia de que la mujer es incapaz de reclamar o exigir un trato digno, confían en que pueden cometer abusos e irregularidades sin temor de ser denunciados", explica.
A lo largo de su traslado, las migrantes pueden ser objeto de trata de personas y en el lugar de destino enfrentan discriminación y explotación laboral, sueldos bajos, condiciones precarias y no tienen derecho a servicios de seguridad social, según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Por lo que, considera, las dos problemáticas más difíciles que enfrentan las migrantes están relacionadas con la salud sexual y reproductiva y con la violencia de género. Debido a los movimientos poblacionales, en el tema de salud la problemática del VIH/SIDA está afectando de manera especial a las mujeres, indica este organismo en un comunicado.
Las coloca en situaciones de alta vulnerabilidad, ya que a partir del cambio en los contextos e interacciones sociales a consecuencia de la migración pueden estar más expuestas al contagio en el trayecto hacia su nuevo lugar de residencia, asociado a la alta frecuencia de abusos sexuales o las mujeres que permanecen.
