Xalapa, Veracruz
Más de 300 elementos policiacos cercaron a profesores que mantenían bloqueada la vialidad en sus dos carriles de la carretera Xalapa-Veracruz, a la altura de la SEV, desde el día de ayer.
Desde las 9 de la noche los paristas, a través de las redes sociales, lanzaron un llamado a sus colegas y medios de difusión para que arribaran al lugar de los hechos. Y es que niños acompañaban a sus padres en el bloqueo.
El cerco policiáco se extendió en las dos direcciones, que hizo recordar el operativo de la madrugada del pasado 14 de septiembre, cuando los policías arremetieron en contra de profesores, estudiantes y periodistas que cubrían el desalojo de la plazoleta Lerdo.
Aun cuando todos esperaban un hecho igual, la carretera bloqueada fue liberada sin problemas, cuando los propios maestros decidieron hacerlo para evitar cualquier derramamiento de sangre, pues los policías los amenazaron de desalojarlos con violencia.
Los policías advirtieron a los fotografos que no tomaran ninguna placa de los contrario, “correrían la misma suerte que los que registraron el desalojo violento de Plaza Lerdo el 14 de septiembre“.
Tras dos días de bloqueo por parte de integrantes del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, alrededor de las 22:50 horas fueron abiertas las vías de acceso y se abrió el tráfico en los dos sentidos de Lázaro Cárdenas hacia México y Veracruz se abrió.
También los maestros accedieron a retirarse de manera voluntaria de la toma de la SEV que iniciaron desde el viernes pasado.
De acuerdo a fuentes oficiales el saldo del operativo es blanco, aunque circulan en redes sociales versiones de detenciones y agresiones a docentes, de escenas de pánico entre los asistentes a la Plaza Américas que fueron obligados a desalojarla, así como clientes y empleados de otros centros comerciales aledaños a la zona que eran apresurados por policías para retirarse.
Según reportes de empleados y clientes que salían de la zona de la plaza comercial, los uniformados les gritaban con palabras altisonantes que se fueran rápido, mientras algunos policías descargaban velozmente de unidades rollos de bates de beisbol. Algunos testigos de este hecho fueron empujados e intimidados por los elementos para que se alejaran.
Finalmente, imperó la prudencia de los docentes inconformes que evitaron enfrentarse a la fuerza pública.
Con información de Plumas Libres y De Interés Público
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