Insensibilidad, primera barrera que enfrentan personas con discapacidad

Ángel García
Xalapa, Veracruz 

Foto: Opción de Veracruz

La insensibilidad entre la población destaca como la primer barrera para que las personas con alguna discapacidad gocen de una satisfactoria inclusión social, dijo el terapeuta del Centro de Rehabilitación e Inclusión Social (CRIS), antes Creever, Antonio Betancourt.

Luego de participar en un recorrido en sillas de ruedas con al menos 120 personas con discapacidad motriz desde las instalaciones del CRIS al parque Juárez, sostuvo que es común que la sociedad no tome con respeto a los discapacitados o de plano los ignore.

Comentó que durante el recorrido realizado sorbe Arco Sur, Lázaro Cárdenas, Murillo Vidal, Zamora y Enríquez, fue común que los automovilistas no los respetaran, al igual que algunos peatones que se atravesaban con imprudencia a su paso. El respeto y apoyo de las autoridades, en especial de la Policía y Tránsito Estatales, ha sido ejemplar.

Además, dijo que la falta de infraestructura adecuada impide que los discapacitados puedan transitar por la ciudad, al igual que cualquier otra persona.

Precisó que es la primera vez a nivel estado que se realiza este tipo de recorrido para concientizar y sensibilizar a la gente, pues reiteró que comúnmente la sociedad figura como la primera barrera que impide a los discapacitados gozar de una plena inclusión social.

Manifestó que las personas con discapacidad, después de su rehabilitación, pueden realizar una debida inclusión social como cualquier otra. Tienen derecho a buscar un trabajo, a salir a las calles y a llevar una vida normal, por lo que pidió a la población en general a sensibilizarse y brindar todo su respaldo a quienes padecen de algún tipo de discapacidad.

Sostuvo que entre el DIF Estatal y la Fundación Vida Independiente se lleva a cabo un curso de uso de sillas de ruedas para que los discapacitados puedan andar en la calle y demostrar todo su potencial, con base en su rehabilitación, no obstante, advirtió que la falta de infraestructura adecuada es otro de las trabas que los afecta.

Reconoció que difícilmente se podrá cambiar la infraestructura de las ciudades y espacios públicos porque ya se encuentran debidamente cimentadas, sin embargo, puntualizó que para los minusválidos es suficiente recibir la aceptación y el respeto de la sociedad para poder continuar con una vida normal, al igual que los demás.