domingo, 22 de febrero de 2015

Afectados de Jardines de la Pradera no han sido indemnizados

Ángel García
Xalapa, Veracruz


Fotover
Familias que perdieron sus casas en la colonia Zapata y en los fraccionamientos Nueva Xalapa y Jardines de la Pradera a causa de las lluvias de 2009 exigieron su indemnización de manera inmediata al precisar que a la fecha la Sedesol estatal no ha cumplido con la reubicación prometida.
Los afectados se manifestaron frente a un céntrico café de la calle Enríquez, donde agregaron contar con una demanda en contra de la constructora “Reyes Escobar” al acusarla de realizar sus casas con una muy mala calidad que no les permitió soportaron las inclemencias del tiempo.
Con pancartas en alto los quejosos exigieron a las autoridades satisfacer sus demandas y necesidades de forma inmediata, pues señalaron que son al menos unas 20 familias las que siguen en espera y que carecen de un hogar propio donde vivir.
De acuerdo con Guadalupe Garrido Quintero, una de las afectadas, desde el día en que perdieron sus hogares no han dejado de insistir en el apoyo que requieren para salir adelante, pues dijo que muchos de ellos perdieron todo su patrimonio.
Además, sostuvo que la Sedesol estatal no ha atendido sus demandas de reubicación, a pesar de que se les prometió el respaldo necesario en tiempo y forma.
Agregó que la inmobiliaria “Reyes Escobar” tampoco no ha respondido por la mala construcción de las casas que quedaron demolidas y que por ello no se retirará la demanda en su contra, a menos de que reciban la indemnización correspondiente lo más pronto posible.
Sin embargo, no descartaron que la inmobiliaria se encuentre protegida al señalar que a seis años de lo sucedido no se han dado a conocer los avances del proceso judicial.
Los agraviados se dijeron cansados de tanto esperar y escuchar “mentiras” al asegurar que cada vez que se manifiestan en demanda de respuestas favorables son atendidos por las autoridades que sólo les hacen creer que la reubicación se concretará pronto.
Finalmente, exigieron una respuesta creíble a las autoridades al reiterar que muchos de ellos se quedaron sin nada debido a que sus casas eran su único patrimonio.

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