Xalapa, Veracruz
Concesionarios de centros de verificación vehicular estática dijeron aportar más de 16 mil pesos mensuales y en ocasiones semanales a un supuesto fideicomiso que “no se sabe para dónde va, ni para qué será utilizado. También aseguraron que la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) recibió la notificación oficial de parte de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) de no contar verificentros dinámicos debidamente acreditados para su legal funcionamiento en el Estado.
De acuerdo con el concesionario Eduardo Mario Cásares Sort de Sans, la Sedema obliga a los más de 200 centros de verificación estática en la Entidad a pagar el fideicomiso de manera puntual para otorgarles a cada uno apenas 150 certificados por semana que les resultan insuficientes para atender las verificaciones.
Insistió en que el fideicomiso no se lleva a cabo de manera transparente y que esta situación puede dar paso a malos entendidos o de plano a la corrupción.
En conferencia de prensa, exhibió un comprobante de operación realizado en una sucursal bancaria Scotiabank donde se aprecia el número de cuenta y una aportación por la cantidad de 16 mil 434 pesos al cliente “SA FID 550048193”, pero sin detallar el nombre del fideicomiso al que se lleva a cabo la aportación o al menos la identidad de los integrantes del patronato.
Además, insistió en que los verificentros se han dedicado a defraudar a los dueños de automóviles, pues recalcó que ninguno de ellos cuenta con los laboratorios especializados para realizar la verificación dinámica de forma acreditada.
Señaló que los nuevos centros de verificación “realizan pruebas simuladas y falsas”, además de que cobran el total del servicio a pesar de que los vehículos no hayan pasado la prueba.
Precisó que la Procuraduría del Medio Ambiente del Estado debería ser la encargada de poner un alto a los verificentros a causa de las supuestas anomalías, sin embargo, dijo desconocer el motivo que ha mantenido a estos nuevos centros aún en funcionamiento.
Finalmente, agregó que los verificentros también resultan insuficientes para atender la amplia demanda de verificación vehicular, sin omitir que las autoridades no han dejado de favorecerlos con la entrega de al menos mil engomados y certificados, en comparación de los 150 que apenas otorgan a los centros de verificación tradicionales.
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